Se encuentra localizado en el fondo del coro alto de la iglesia.
No consta documentación ni inscripciones sobre el instrumento que puedan determinar su autoría, pero sí se podría asegurar que pertenece a la escuela de organería de Pabón y, por el paralelismo con la construcción de otros instrumentos, se podría atribuir su ejecución a Miguel González Aurioles a finales del s. XVIII, con un estilo barroco de transición al Neoclásico.
En su fachada principal se distinguen tres castillos que albergaron su tubería exterior, siendo el central del tipo torreón. Dichos castillos no conservan ningún tubo y están tapados con una tela, lo cual no permite ver el interior de la caja a través de ellos.
Sus fachadas laterales están cubiertas por unas tablas, haciendo sospechar que llegó a poseer un castillo de tubería de madera para contras en cada una de dichas fachadas.
Las transmisiones del teclado y de cambios de registro son mecánicas.
Sobre la consola existe una gran tapadera que permite el acceso al arca de viento. Igualmente, otras tapaderas a los lados facilitan relativamente el examen de su interior. Es seguro que, desde su fachada trasera, se permita el acceso al interior de la caja, pues originalmente ésta estaba en posición exenta dentro del coro, habiendo sido desplazada a la pared posteriormente.
Conserva una consola en ventana con un solo teclado bellamente realizado y una línea de tiradores a ambos lados del mismo.
La caja está rematada por una cornisa que luce un medallón con un símbolo sacramental.
No parece tampoco que pueda conservar su fuelle.
Su estado lo relega como ornamento dentro de la iglesia, aunque es pieza integrante de interés en nuestro inventario organístico.